Por Ricardo Gómez
El Parque Nacional Quebrada del Condorito protege ambientes, plantas y animales únicos de la Sierras de Córdoba.
Las 153.000 hectáreas del Parque Nacional junto a la Reserva Nacional y la Reserva Hídrica Pampa de Achala abarcan imponentes quebradas como El Condorito, Del Sur y Yatán, cuyo principal objetivo de conservación es preservar los ambientes de cuencas hídricas, la integridad de los suelos y conservar, entre otros, la diversidad biológica que exhibe una fascinante gama de endemismos que son resultado de su relativo aislamiento.
NIDO DE CONDORES
Imagínese una gigantesca grieta de 800 metros de profundidad y 1500 metros de separación entre la parte superior de sus paredes. Enormes bloques de piedra se han sumergido en el abismo y han dejado lugar a paredes verticales y desnudas casi imposible de escalar.
Rodeando la quebrada, la vegetación de tabaquillos y maitenes tapizan las paredes humedecidas por las frecuentes neblinas y las vertientes o chorrillos que desde lo alto de la pampa buscan llegar al Río Condorito, que rumoroso se despeña al fondo de la quebrada.
Una belleza natural y un escenario imponente llenan de emoción al visitante. Y en lo alto, su legítimo dueño: el cóndor. Entonces estaremos seguros de poder decir: "Bienvenidos al Parque Nacional Quebrada del Condorito".
Trekking Weekend es una experiencia de trekking que propone explorar una de las maravillas naturales de Córdoba, el Balcón Norte de la Quebrada del Condorito. Este increíble lugar refleja paisajes y colores dignos de admirar.
Luego de caminar dos horas por un sendero sinuoso sin dificultad, la quebrada se abre ante nuestros pies como un espectáculo único y fascinante. Un lugar de incalculable belleza que el cóndor eligió para tener allí sus pichones, verles crecer las plumas y enseñarles el magnífico arte del vuelo.
Luego de un almuerzo campestre, visitamos el balcón norte, un verdadero mirador natural desde donde se puede apreciar en detalle el majestuoso planeo del cóndor y otras aves de singular tamaño y belleza.
Además, por ser un lugar elevado de la región permite abarcar visualmente los Valles de Punilla y Calamuchita con total facilidad, observando claramente los espejos de agua de los diques y el cordón de las sierras chicas.
Aquí se podrá visitar la senda interpretativa "Un encuentro con los cóndores" en la que se cuentan las características y particularidades de las aves de la región y especialmente del Cóndor Andino.
En los paredones de la Quebrada del Condorito se encuentran los apostaderos de cóndores que podrá observar con ayuda de unos binoculares.
Habitualmente, el cóndor deja los apostaderos por la mañana en busca de alimento, pudiendo alcanzar más de 50 km. en su recorrido normal y regresa al lugar en horas de la tarde. Es difícil poder especificar un horario de observación o asegurar la posibilidad de avistaje, ya que son muchos los factores que influyen para el mismo, como la temperatura ambiente, los vientos, el estado del tiempo, etc. pero existe también la posibilidad de observarlos en otros sectores, como por ejemplo el camino de las Altas Cumbres, Quebrada del Río de los Sauces, Quebrada del Batán, entre otros.
Si bien la senda para llegar a la Quebrada del Condorito se encuentra marcada en todo su trayecto, es recomendable realizar la caminata con guías de trekking especializados.
En condiciones climáticas normales y sin ningún imprevisto, quizás pueda realizar la excursión sin acudir a un guía; pero tenga en cuenta que además un Guía de Trekking podrá llevarlo por circuitos del área de uso extensivo del parque restringidos para el público general.
También hay que considerar la orientación. Es frecuente perderse cuando se deja la senda y baja la niebla. Las Sierras Grandes tienen un microclima muy particular que puede, por ejemplo, transformar un día soleado en una espesa niebla que no permite ni siquiera verse los propios pies.
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