El dique Los Molinos, un verdadero paraíso para los amantes del agua, recibe el aporte de numerosos ríos que nacen a más de 2000 metros de altura en la majestuosa Pampa de Achala y recorren todo el territorio para alimentar este impresionante lago. Durante el verano, los ríos Los Espinillos, Los Reartes y del Medio son los más visitados, atrayendo a turistas y lugareños por igual con sus aguas cristalinas y paisajes espectaculares.
Brazo del Dique La Quintana (Foto: Ricardo Gómez)
Pero, ¿sabías que el Lago Los Molinos y La Quintana no es solo un capricho de la naturaleza? En realidad, estos lagos fueron creados en la década del 50 como parte fundamental del desarrollo industrial de Córdoba. Desde entonces, han cumplido tres funciones clave: la generación de energía eléctrica, el suministro de agua potable para consumo humano y, por supuesto, el turismo.
Desde su origen en la cuenca hídrica de Pampa de Achala, el agua emprende un emocionante camino a través de arroyos, ríos y embalses hasta convertirse en un recurso vital en la vida cotidiana de los cordobeses. ¡Una historia de transformación y utilidad que merece ser explorada y disfrutada por todos!
EL AGUA COMO RECURSO PARA LA GENERACION DE ENERGIA ELECTRICA
El Complejo Hidroeléctrico Los Molinos se encuentra aproximadamente a 90 km al sur de la Ciudad de Córdoba, enclavado en el corazón de una región de gran atractivo turístico.
Dicho Complejo está conformado por varias obras e instalaciones, entre las que se destacan el Dique Los Molinos, el Túnel nº 1, la Central Los Molinos I, el Dique La Quintana, el Túnel nº 2 y la Central Los Molinos II. En conjunto, estas estructuras aprovechan el agua del río Los Molinos para generar 185.000.000 kVh por año con una potencia instalada de 56,5 MW.
Los pioneros
Desde hace décadas, estos ríos han sido el centro de atención de varios proyectos innovadores que buscaban aprovechar sus aguas de manera inteligente.
Todo comenzó en 1889, cuando Cassaffousth y Bialet Masse presentaron un ambicioso proyecto para construir dos diques con el objetivo de utilizar el agua para el riego. Sin embargo, este plan fue descartado por el Gobierno de Córdoba debido a su costo elevado y su falta de completitud.
¡Pero la historia no termina ahí!
En 1916, la Dirección General de Irrigación encargó a una comisión liderada por el ingeniero Rómulo Quartino que revisara la propuesta original de 1889. Tras minuciosos estudios, esta comisión elaboró su propio proyecto, sentando las bases para futuras innovaciones.
El paso del tiempo y los avances tecnológicos no detuvieron el interés en aprovechar al máximo las aguas del Río Los Molinos. En 1942, el ingeniero Santiago Fitz Simon presentó un nuevo proyecto que no solo incluía el control de crecidas y el riego, ¡sino también la generación de energía hidroeléctrica! Una verdadera revolución en el uso de los recursos naturales.
Finalmente, en 1948, Agua y Energía Eléctrica propuso un emocionante plan que incorporaba la instalación de dos centrales eléctricas, llevando el aprovechamiento del río a un nivel completamente nuevo. ¡El Río Los Molinos pasó de ser solo un curso de agua a convertirse en el motor de múltiples proyectos que beneficiarían a toda la región!
La historia del complejo
En 1948 el proyecto hidroeléctrico fue finalmente ejecutado con algunas mejoras. La construcción del dique Los Molinos demandó veinte meses y comenzó con las excavaciones para su fundación en 1949.
El hormigonado empezó en 1950 y culminó en 1951. Su inauguración ocurrió el 23 de octubre de 1953. El otro dique, La Quintana, fue terminado en 1954.
El 20 de octubre de 1957, comenzó a funcionar la central hidroeléctrica Los Molinos I. La obra civil estuvo a cargo de la empresa Sollazzo Hnos. y todo el montaje electromecánico fue responsabilidad de TECHINT. Poco tiempo después fue construida la segunda usina.
Para la construcción del dique La Quintana fue necesario desviar el río por un canal abierto en la ladera derecha. La fuente de los áridos empleados se encontraba en los bancos aluvionales del río Anisacate, cerca de su confluencia con el río Los Molinos, a unos 15,5 km del dique a construir.
La generación de electricidad en Los Molinos
Nos adentramos en el mundo de ingeniería y naturaleza en una obra monumental: el imponente dique Los Molinos. Imagina esto: a 2.500 metros aguas abajo de la majestuosa confluencia de los ríos Espinillos y Los Reartes, se erige el formidable dique Los Molinos. Este coloso no solo detiene el flujo natural de agua, sino que también desencadena una serie de procesos que culminan en la generación de energía eléctrica.
Central Los Molinos I
El agua, capturada hábilmente en una toma estratégica 250 metros arriba del dique, inicia su viaje a través de un túnel serpentino de 5 kilómetros a través de la sierra. ¡Es como si el río mismo se aventurara bajo tierra en busca de su destino energético! Emergiendo del túnel, el agua es canalizada por dos robustas tuberías de presión que desembocan en la primera usina, ubicada en La Quintana.
En La Quintana, el agua se encuentra con un ballet mecánico de turbinas, cuatro en total, cada una ansiosa por transformar la fuerza del agua en energía eléctrica. La magia sucede cuando estas turbinas danzan, generando energía que fluye subterráneamente hasta la playa de maniobras, donde aguarda su próxima aventura.
Pero el viaje no ha terminado. El agua, después de su arduo trabajo en la primera central, se retira momentáneamente en el dique La Quintana antes de continuar su camino por el cauce del río Los Molinos. Allí, en un encuentro con la segunda central generadora, se produce otro acto de magia ingenieril.
Esta segunda usina, aunque más pequeña que la primera, alberga una turbina Kaplan de eje vertical, lista para aprovechar cada gota de energía que fluye a su paso. Con una potencia de 4 MW y una velocidad de rotación de 600 RPM, esta turbina es como el corazón palpitante de la segunda central.
Central Los Molinos II (Foto: Ricardo Gómez)
La energía generada por Los Molinos II no se pierde en el camino; en cambio, es transportada a la playa de maniobras de la usina principal, a tres kilómetros de distancia, a través de una línea de interconexión subterránea. Aunque esta central podría considerarse una unidad completa y autónoma, su destino está vinculado al control desde la central principal, garantizando un flujo constante y eficiente de energía eléctrica.
Así es como el dique Los Molinos y sus centrales eléctricas se unen en un ballet de ingeniería y naturaleza, proporcionando energía vital no solo a la región, sino también a nuestras mentes curiosas que se deleitan con su magnificencia. ¡Una verdadera obra maestra en el corazón de Córdoba!
EL AGUA COMO RECURSO PARA CONSUMO HUMANO
Canal Los Molinos - Córdoba
Este canal, con sus 60 kilómetros de longitud, es mucho más que una simple vía de agua; es el conductor de la vida para aproximadamente 400,000 personas en el sur de la Ciudad de Córdoba. Su historia comienza en el azud La Quintana, donde el agua, luego de su heroico trabajo en las centrales hidroeléctricas, se prepara para su próximo capítulo.
Azud del canal Los Molinos - Córdoba (Foto: Ricardo Gomez)
Siguiendo el curso del canal, el agua serpentea su camino hasta las cercanías de la encantadora localidad de Rafael García, donde toma una desviación crucial hacia la planta potabilizadora de Bower. ¡Imagina el frenesí de actividad mientras el agua se prepara para convertirse en el sustento vital de miles de hogares cordobeses!
Pero el viaje no termina ahí. Desde la planta potabilizadora, el agua continúa su travesía, uniéndose al canal Maestro Sur en un ballet acuático que lleva consigo el don preciado del líquido vital. ¡Qué hermosa sinfonía de naturaleza y ingeniería!
Pero el canal Los Molinos es más que solo un proveedor de agua; es un salvador para aquellos que dependen del sistema Suquía, que se encuentra al límite de su capacidad. Además, este canal tiene el poder de anticipar las necesidades futuras, preparándose para abastecer a los nuevos usuarios que surgirán con el crecimiento del conurbano cordobés.
Acueducto Los Molinos - Córdoba (Foto: Ricardo Gómez)
Así que la próxima vez que abras el grifo y disfrutes de un vaso de agua fresca en la Ciudad de Córdoba, recuerda el increíble viaje que el agua ha emprendido para llegar hasta ti, llevando consigo la fuerza de los ríos y el espíritu indomable de la naturaleza. ¡Salud por el canal Los Molinos y su invaluable contribución a nuestra vida cotidiana!
EL AGUA COMO RECURSO TURISTICO
Explorar los destinos turísticos que ofrecen experiencias únicas es una aventura que nos invita a conectar con la naturaleza de una manera especial. Uno de esos lugares que cautivan con su belleza natural y las actividades emocionantes que ofrece es el Dique La Quintana, un paraíso acuático ubicado en el Valle de Paavahasa de la provincia de Córdoba.
Antes de finalizar este artículo, vamos a sumergirnos en la riqueza del agua como recurso turístico en este increíble destino, centrándonos especialmente en las emocionantes experiencias de kayak que nos brinda la empresa Ecotrek.
Como vimos anteriormente. este embalse, no solo abastece de agua potable a la región, sino que también se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan desconectar de la rutina y sumergirse en la belleza natural.
Las aguas cristalinas del dique ofrecen un escenario perfecto para una amplia gama de actividades acuáticas, desde la pesca hasta el kayak. Es aquí donde la empresa Ecotrek se destaca como una opción líder para los amantes de la naturaleza y la aventura.
El kayak se ha convertido en una de las actividades más populares en Dique La Quintana, y no es difícil entender por qué. Observar las tranquilas aguas del embalse brinda una sensación de libertad incomparable, mientras se admira el paisaje natural que rodea el dique.
Ecotrek, una empresa dedicada al turismo responsable y sostenible, ofrece emocionantes excursiones de kayak que permiten a los visitantes explorar todos los rincones.
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