La jornada comienza a las 9:30 de la mañana con una caminata de baja a media dificultad de 5,5 km, ideal para quienes buscan un paseo activo pero accesible. A lo largo del recorrido nos adentramos en la vida rural, visitando corrales con cabras y conociendo de cerca el legado de antiguas tradiciones serranas. 

Entre ellas, el tejido artesanal cobra un lugar especial: un imponente telar de madera se convierte en protagonista, donde se elaboran mantas, ponchos y colchas que reflejan la identidad cultural de la región y que se ofrecen con orgullo a los visitantes. Tras compartir unos mates, nos dirigimos a los corrales donde los cabritos esperan pacientemente el regreso de sus madres, una postal entrañable de la vida de campo. El camino nos conduce arroyo arriba hasta la Hoya del Tabaquillo, un pozón profundo y cristalino que invita a contemplar la pureza de la naturaleza serrana. 

Luego regresamos al puesto para disfrutar de un merecido almuerzo (opcional, no incluido en la salida). La tarde continúa con un regreso alternativo, atravesando senderos de helechos y arroyos que sorprenden con su frescura y belleza. Alrededor de las 16 hs, concluimos esta experiencia inolvidable, cargados de paisajes, aromas y vivencias auténticas del corazón de las sierras.