El recorrido comienza en Colonia Caroya, un encantador pueblo que conserva su esencia colonial y sus tradiciones. 

Desde allí, te dirigirás a Jesús María, famosa por su cálida hospitalidad y su patrimonio cultural. La visita continúa en la iglesia, un emblemático templo que refleja la arquitectura y espiritualidad de la época jesuítica, con detalles que fascinan a quienes aprecian el arte sacro. 

Luego, el museo ofrece una profunda mirada a la historia de las estancias, exhibiendo objetos y documentos que narran la vida en aquel tiempo. 

Todo este conjunto ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, reconociendo su valor universal. 

Pasear por estos sitios es sumergirse en un relato vivo, donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan en un paisaje que invita a la reflexión y al descubrimiento.