Ubicada en el centro del noroeste argentino, Tucumán se encuentra en conexión con el mundo, en un constante crecimiento como destino turístico.
Hablar de Tucumán es hablar de cultura y de arte.

 

No es fortuito que Tucumán haya sido declarada Ciudad Histórica en 1999: además de ser la cuna de la Independencia Argentina, el jardín de la República encierra un patrimonio único en lo que al arte y a la cultura concierne.

La topografía de Tucumán es de las más variadas de la región sudamericana. Cuenta con casi toda la gama de paisajes posibles como imponentes montañas, llanuras, selvas, bosques y desiertos. En todos los casos tendrás opciones para el disfrute y el descanso con un gran contenido histórico y arqueológico.

Déjate sorprender por paisajes de ensueño , aguas tranquilas a solo 26 kilómetros de la capital de Tucumán. Ahí encontrarás el Dique El Cadillal, donde podrás pasar un día de descanso con variada alternativa para actividades deportivas tanto en el lago como alrededores: canoying, kayak, mountain bike, windsurf, kitesurf, pesca, caminatas,cabalgatas, 4x4,etc
 

El circuito Valle de Choromoro propone un recorrido por tesoros de extraordinario valor histórico y arqueológico. Dicho circuito atraviesa paisajes tucumanos entre un bellísimo entorno, descubriendo rastros de legados históricos, y también, el disfrute de la paz de la vida de campo .

 

En ese recorrido conocerás lo mejor de la cultura precolombinas de la provincia sus monumentos coloniales y yacimientos arqueológicos. Podrás vivir de cerca la actividad agrícola-ganadera típica del lugar y ser parte de la cría de ganado. Piedra Pintada, se ubica al SO de la Villa de San Pedro de Calalao y este ultimo a 200 km de tucuman capital.

 

Piedra pintada es un lugar sagrado, histórico y arqueológico, permite encontrar testimonios del pasado en más de 45 petnografías grabadas en piedras que fueron descubiertas a fines del siglo XIX a orillas del río Tipas Mayu.

Es un bloque de roca que alcanza los 4m. de largo y 1,60m. de altura. Presenta numerosas representaciones grabadas donde se destacan las figuras con rasgos humanos a modo de tocados cefálicos y atuendos; motivos de animales como llamas, zorros, aves, serpientes e insectos como chicharras o coyuyos y luciérnagas.

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La reserva fitozoológica Carlos Pellegrini, a solo 94 km de la capital, cuenta con 400 hectáreas, es una parada obligada del recorrido porque ofrece más de 150 de especies exóticas de animales como tucanes, leones, tigres de bengala y flamencos, y autóctonas, como zorros, águilas, tapires y pumas, entre otros.
Ideal para aventureros, este recorrido de dos horas y media propone un circuito ecológico que recorre 1.700 metros mientras se deleita con el paisaje típico de Las Yungas

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Conocida como la Capital Nacional del Sulky, Simoca se encuentra al sudeste de la provincia a 50 km de San Miguel de Tucuman. es una localidad orgullosa de sus tradiciones cuyo exponente más auténtico es la feria de los sábados. En ella, los vendedores acuden a ofrecer los más diversos productos que van desde las exquisitas comidas regionales, artesanías, miel de caña, empanadillas y rosquetes, hasta artículos importados y cigarrillos en chalas. Este lugar cuenta con puestos de comidas típicas donde sigue vigente la modalidad del “trueque” de productos.

La Fiesta Nacional del Sulky. Realizada a fines de noviembre, todos los años convoca a destacadas figuras del canto folklórico nacional y local acompañados del pintoresco y ya tradicional desfile de sulkys, carros y carretas por las calles de la ciudad.

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Un paisaje tallado, un legado histórico y arqueológico enorme, uno de los mejoresmicroclimas del mundo y años de tradición son los condimentos que hacen de Amaicha del Valle otro de los destinos obligados del Circuito Valles Calchaquíes. A 164 kilómetros de la capital tucumana, tiene un paisaje de una belleza única, con cerros y valles multicolores que enamoran al visitante.
 

En Amaicha del Valle se encuentra el Museo Pachamama también conocido como “la Casa de Piedra”, que muestra a la perfección el mosaico de culturas que era Argentina en época precolombina. En terrenos muy extensos, con jardines de cactus y árboles, así como inundaciones ocasionales, las tradicionales figuras de la Pachamama (la Madre Tierra) e Inti (el Sol) se encuentran entre caminos creados de manera artística y en paredes de piedras de colores. Los mosaicos muestran serpientes, sapos, ñandúes, pumas y otros animales que reflejan la cosmología indígena.

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La exposición de geología, por ejemplo, está dispuesta como un paseo por el pozo de una mina.