Casi en el límite sur del Valle de Traslasierra, por la ruta fotográfica del Camino de la Costa (entre San Javier y La Paz), Luyaba es para disfrutar de sus paisajes serranos autóctonos.

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Apenas uno ingresa al pueblo, llama la atención la pintoresca Iglesia de la Virgen de la Merced donde se celebra cada 24 de septiembre la fiesta de su patrona.

 

En tanto, para los que buscan conectarse con lo natural, se encuentra el balneario comunal, ideal para descansar cerca de su arroyo o bien para caminar por senderos cuesta arriba. Este sitio es elegido, también, para cabalgatas y recorridos en bici.

 

Otra parada obligatoria, es el Refugio de Vida Silvestre Los Barrancos. Esta reserva natural privada con unas 1200 hectáreas resguardan flora y fauna nativa que se entremezcla con la tranquilidad y la quietud tan típicas de este lado de las sierras cordobesas.

 

Entre aromas y sabores 

¿Otras razones para dedicarle una visita? La clave aquí es dejarse llevar por los sentidos. Es así como el recorrido de las hierbas aromáticas y medicinales, es un buen plan para conocer su modo de producción y cultivo. Recomendadas por sus propiedades terapéuticas y curativas, con ellas se elaboran remedios naturales y bebidas – como el reconocido amargo serrano.

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A su vez, el sabor regional y la alta calidad de sus aceites de Oliva es otro de los imanes. Una serie de establecimientos olivícolas invitan a un paseo por sus plantaciones e instalaciones, seguida de degustaciones de blends y varietales. Muchos de ellos se destacan por la producción de aceite de oliva orgánico y virgen extra.

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Info Útil

Cómo llegar: Si se desea ir en colectivo se debe ir con la empresa Panaholma o Coata hasta Villa Dolores. Luego es necesario el trasbordo hasta Luyaba con buses de Grupo Sarmiento. En auto, es necesario tomar la RN 20 y luego seguir derecho por la RP 14, pasando Yacanto y La Población se encuentra Luyaba.

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Dónde hospedarse: Entre algunas opciones, este pequeño poblado posee cabañas y campings para alojarse.

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Gastronomía: Se recomienda degustar su gastronomía regional. Algunos destacados son la parrilla San Isidro que trabaja la especialidad de chivo serrano al horno de barro y pollos y gallinas hervidas, y dos comedores: “Lo de Lalo”, con las mejores pastas y “Lo de Teresa” con empanadas serranas, entre otras opciones.

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