De paisajes en colores rojizos y ocres, el paraje Cerro Colorado resalta por su increíble legado arqueológico .Aquí se encuentra su Reserva Natural y Cultural, que junto con las Cuevas de las Manos en Santa Cruz, conforma uno de los centros pictóricos de arte rupestre más destacados del país.

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Este pintoresco lugar serrano, te invita a  salir a caminar y conocer la belleza de sus paisajes. Enmarcada por el río Los Tártagos y el arroyo Los Molles, en esta comuna no falta el descanso y la tranquilidad.

 

Se recomienda visitar la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, sencilla y pintoresca con una fachada llamativa hecha con piedras labradas.

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Otra de las paradas obligatorias es la casa museo de Atahualpa Yupanki. Fue aquí donde el cantautor eligió vivir y hoy, es un museo que rememora su carrera artística.  Desde allí aparece el sendero El Silencio, un camino natural que solía transitar Atahualpa para inspirarse en sus canciones.

 

El parque Arqueológico Natural,  es  ideal para visitar en familia, es allí donde se puede  aprender mucho más sobre la cultura prehispánica de nuestra provincia.  El sitio es también una importante reserva natural en la que conviven numerosas especies de aves, mamíferos y reptiles.  Fue declarada por decreto provincial, en 1957 Reserva Nacional

 

En este lugar de gran valor cultural, histórico y natural, abundan elementos que reflejan el grado de desarrollo de los habitantes prehispánicos. En el área pueden apreciarse numerosos aleros que contienen pictografías que dan cuenta de la vida de los habitantes originarios de la región.

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El lugar es también una importante reserva natural en la que conviven numerosas especies de aves, mamíferos y reptiles.

 

Lo más importante  para visitar son las pictografías, huellas de la historia de antiguos habitantes. Los aleros guardan las imágenes de los primeros europeos en recorrer esas tierras.

 

Las pictografías fueron realizadas en diferentes períodos, desde los siglos V al XVI. Se encuentran unas 3000 pictografías rupestres que datan de un periodo que va desde hace unos 1500 años antes del presente a unos 400 años.

 

En la localidad de Cerro Colorado, están a puro festejo durante todo el año. En febrero, las fiestas patronales en honor a la Virgen de Guadalupe; en mayo se rememora el fallecimiento de Yupanki;  en Semana Santa se realiza el Vía Crusis;  en agosto, el homenaje a la Pachamama y en noviembre se realizan las “cabalgatas yupanquianas”.

 

Estas cabalgatas Yupanquianas, surge con el objetivo rememorar durante su recorrido, cada párrafo de la emblemática Chacarera del  Pantano, razón por la cual  los participantes unirán a caballo, a través de un agreste circuito, el Cerro Colorado con el paraje “El Pantano”, hasta donde funcionaba “La Serranita”, antigua pulpería que frecuentaba Don Ata.

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Entre charlas, fogones, comidas típicas, música, canto y baile, en un marco de amistad y costumbres criollas. Cada trayecto del camino rememorará la obra de Yupanqui, el artista más influyente de nuestro folklore nacional.

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La cabalgata está pensada para que pueda participar toda la familia y así disfrutar del paisaje serrano y del sentido educativo, cultural y turístico de esta iniciativa, que cada año cobra más relevancia.